River transitó el peor año de su historia entre el 2011 y 2012, teniendo que escribir las páginas más duras entre el descenso y luego alcanzar nuevamente la Primera División. Luego de una temporada en el Nacional B, el Millonario regresó al lugar de donde nunca se tendría que haber ido. Hubo varios jugadores importantes que ayudaron a recorrer esa etapa.
Y para volver a colocar al club de Núñez donde corresponde, muchos han sido los protagonistas que quedaran en el recuerdo. Uno de los que jugó gran parte de los encuentros fue Daniel Vega. El arquero fue considerado como titular en la segunda mitad del torneo por Matías Almeyda. Hace algunas horas, el guardameta habló de todo lo que vivió aquel momento.
En diálogo con La Nación, el ex arquero del Millonario habló de la historia vivida hace 10 años: “Fue muy duro. Un golpe deportivo muy triste. Cuando volví a mi casa, empecé a pensar en lo que habíamos vivido y decía que no podía estar pasando. Ni llorar podía. Era inentendible que River descendiera”, expresó el Indio remarcando aquella experiencia tan dura.
“Yo no podía salir ni a comer, había un morbo muy grande. Todos querían ver a River perder. Llegó un momento en el que no se valoraba nada. Dejé de mirar la TV. Si ganábamos, era contra nadie. Si empatábamos, era ‘cómo van a empatar’. Y si perdíamos, era un fracaso”, agregó detallando el camino posterior a lo que fue la pérdida de la categoría.
El pedido de Matías Almeyda, técnico de River en ese entonces
“Lo primero que nos dijo Matías (Almeyda) era que nos preparáramos para un año casi sin hacer nada más que entrenar y jugar. Llegó y dijo: ‘No se puede salir a bailar, a comer, a fiestas privadas… nada’. Menos si empatábamos o perdíamos”, comentó con sinceridad la charla que el entrenador tuvo con ellos para priorizar al club de Núñez.
“Se decía que no iba a haber un mañana. Y no solo hubo un mañana, también hubo un futuro. Por eso la gente debe recordarlo. River es un país entero. Cuando vienen las malas, la presión es más grande. Es muy difícil salir de eso. Matías, cuando subimos a Primera, dirigió el primer año y muchos se reían cuando decía que River iba a ser el Barcelona de Sudamérica. Y mirá después lo que fue”.