Ariel Ortega marcó su nombre a fuego en la historia de River. El ex futbolista se ganó el cariño del pueblo riverplatense y siempre que puede recuerda con afecto su paso por el club de Núñez. Hace algunas horas, el Burrito sorprendió por completo a los fanáticos del más grande al mostrar su nuevo tatuaje que lo une aún más al Millonario.
El jujeño nunca dudó con respecto a sus sentimientos por la Banda. Desde sus inicios demostró sus intenciones de encontrarse cerca del Monumental: solo viajó a Buenos Aires con la condición de jugar exclusivamente para River. Tras su arribo, inició su carrera futbolística en 1991 y a partir de ese momento, comenzó su vínculo con la camiseta del más grande.
Se cansó de ganar títulos en su paso por el Millonario. Fue determinante en cada una de las conquistas y se metió de lleno en el corazón de los seguidores riverplatenses. A diez años de su retiro como profesional, el ex futbolista se identifica como un hincha más y demostró su amor por los colores con un particular tatuaje.
Ariel Ortega siempre dijo que a River lo lleva en el corazón. Sin embargo, ahora lo hace de manera literal. El Burrito se tatuó el escudo del cuadro de Núñez en la parte superior izquierda de su pecho y posó con una sonrisa ante la cámara. De esta manera, el ex futbolista volvió a mostrar su eterno compromiso con el club que lo marcó de por vida.
Pese a la importancia del tatuaje, el jujeño lleva al Millonario en la piel desde hace bastante tiempo. En el brazo lleva grabada la recordada foto que se tomó en su despedida del fútbol en la que se encuentra abrazado a su hijo. También enseña con orgullo la frase que dijo en su partido de despedida en el Monumental: “Gracias Dios por hacerme hincha de River”.