River venció a San Lorenzo en un duelo vibrante por la quinta fecha de la Copa de la Liga. Los dirigidos por Marcelo Gallardo fueron superiores y se llevaron una victoria fundamental del Estadio Pedro Bidegain. Pese a que el conjunto de Núñez fue más que el Ciclón, solo existió un gol de diferencia entre ambos equipos. Sobre el final del partido tuvo lugar una jugada que pudo haber cambiado la historia.
En el primer tiempo no existieron equivalencias entre ambos conjuntos. La presencia de Sebastián Torrico fue el único motivo por el cuál la Banda no terminó la primera etapa con un resultado más abultado en su favor. Pese a la gran cantidad de llegadas del Millo, los de Boedo también tuvieron lo suyo pero Franco Armani evitó las equivalencias.
El Ciclón pudo haber igualado el asunto sobre el final del encuentro. En la última jugada, Néstor Ortigoza puso en apuros a la defensa del Millonario tras un gran tiro libre. Franco Armani se elevó en el aire para cortar la situación de peligro y chocó con Lucas Blandi. El árbitro no dudó y marcó falta en ataque, desatando la furia de los de Boedo.
Tras el cabezazo de Federico Gattoni, la pelota quedó en los pies de Cristián Zapata. El defensor colombiano remató con violencia contra el arco del Pulpo y selló el empate, sin embargo, la jugada había sido invalidada por Fernando Espinoza. Los futbolistas del local estallaron ante la decisión del árbitro argumentando que no existió carga de parte del delantero.
El enojo de los fanáticos de River
En la transmisión oficial del encuentro, el relator y el comentarista no apreciaron falta del atacante. Dicho hecho despertó la furia de los hinchas millonarios que no compartían de ninguna manera el punto de vista de los periodistas. Pese a la variedad de opiniones, lo que está claro es que el encuentro terminó en victoria para la Banda y con estos tres puntos logra treparse a lo más alto de la Copa de la Liga.