River vendió a Julián Álvarez al Manchester City. Por lo que rápidamente salió al mercado a buscar su reemplazante. Y encontró a Esequiel Barco con una facilidad descomunal, dejando en claro que ya venía observándolo desde hace tiempo. Su presentación oficial aún no llegó por temas burocráticos, pero su retorno a la Argentina ya fue tendencia en las redes.
Apenas se conoció que Álvarez podría ser transferido, el Millonario comenzó a sondear los nombres para reemplazarlo. O al menos, seguir reforzando la ofensiva. Y su mirada estuvo en Esequiel Barco. Las gambetas, los goles y su pasado en Independiente son de público conocimiento. Sin embargo, la historia de su nombre sigue siendo una incógnita.
¿Exequiel, Esequiel o Ezequiel? Con títulos en medios nacionales que se contradicen y un usuario que expone confusión (@barco.ezequiel es el suyo en Instagram). Sin embargo, debajo de su foto dice Esequiel). Aunque muchos no lo sabían hay una extensa historia del nombre de la nueva estrella del Millonario. Y claramente, hay que contarla.
La confesión de Esequiel Barco
Después de tantas idas y vueltas, según se pudo saber por el propio Barco, es un relato que no se puede creer. En 2020, mediante un vivo por Instagram, el volante confesó que toda la vida tuvo un problema con su nombre y contó cómo se escribe realmente. “En las redes sociales figura con Z porque lo escribí de chico y ya no lo puedo cambiar. Pero es con S“, explicó el futbolista.
Por lo tanto, aunque en su nombre de Instagram, distintas páginas de biografías y varios diarios nacionales e internacionales el nombre aparezca de otra manera, la forma correcta de escribirlo es Esequiel. Así aparece la Joya en el registro civil. Pero la confusión se mantiene, hace bastante, desde su debut en el Rojo. No obstante, el jugador aclaró la llamativa situación.