Nicolás De La Cruz cuenta las horas para volver a jugar al fútbol con la camiseta de River. Luego de la trombosis venosa que sufrió el año pasado y el coronavirus que padeció a principios de 2022, el uruguayo tuvo que comenzar la pretemporada más tarde de lo estipulado. Sin embargo, día a día, trabaja para ponerse a la par de sus compañeros.
El volante de 24 años jugó su último encuentro el 17 de octubre cuando tuvo que salir a los 24 minutos por una fuerte molestia en el pie en el clásico frente a San Lorenzo. Los estudios posteriores arrojaron una lesión poco habitual para un jugador como una trombosis venosa en el pie izquierdo. Afortunadamente el cuadro fue leve…
Sin embargo, le impidió que al charrúa que termine el año en la cancha. Con la recuperación encaminada, Nicolás De La Cruz empezó el 2022 con la mente clara en recuperarse definitivamente y entonces apareció el Covid-19. Fue uno de los ocho infectados que tuvo el plantel (entre jugadores y staff) en la previa al viaje a San Martín de los Andes.
Nico se contagió en Uruguay mientras pasaba sus vacaciones y por eso debió llegar más tarde a las labores en el sur argentino. El 14 de enero recibió el alta médica y se tomó un avión hasta el Sur argentino para unirse al plantel. No obstante, tras su llegada aún no se sumó a las tareas al lado del resto de sus pares. Porque no se encuentra en condiciones.
Desde el cuerpo técnico tomaron la decisión de llevarlo paso a paso. El mediocampista realiza una readaptación física luego del Covid-19 y todavía no puede exigirse. Le será necesario alrededor de una semana más para sumarse a la nómina, ya de regreso en Buenos Aires. Los médicos del club lo evaluarán periódicamente para decidir su reintegro.