El fútbol argentino está oficialmente “de vacaciones” hace ya algunas semanas atrás. La temporada regular de la Liga Profesional llegó a su fin y ahora todos los clubes realizan el balance deportivo para cerrar 2025. En ese sentido, en River y Boca también realizaron un balance de lo que fue el trabajo tanto de Marcelo Gallardo como el de Claudio Úbeda, con dos contextos distintos, condicionados por los resultados.
Aunque el de azul y oro fue el que parece haber logrado un mejor impacto en sus dirigidos en el tramo decisivo de la campaña. El técnico del cuadro Xeneize pudo ordenar al equipo en poco tiempo. Además, supo volver a hacerlo competitivo en un contexto adverso, incluso quedando a las puertas de consagrarse en el Torneo Clausura. Al final, el “Sifón” cerró el año con señales positivas, clasificando a la Copa Libertadores, ganando el Superclásico y siendo ratificado en su cargo.
En Núñez, la historia es distinta. El River de Gallardo cerró 2025 envuelto en dudas y cuestionamientos de parte de los hinchas, que ya perdieron la paciencia con un equipo que se mostró muy débil en los últimos meses. Ahora, teniendo que conformarse con jugar la Sudamericana 2026, parece que se enfrentan a un desgaste de un ciclo que viene dejando muchas preguntas que respuestas.
La realidad marca que el técnico de Boca, con mucho menos tiempo de trabajo, cerrará el 2025 con un mejor impacto en sus jugadores, habiendo logrado el gran objetivo que tenía planteado, mientras que Gallardo tendrá que afrontar un 2026 con la obligación de reinventarse para volver a ganarse la confianza de sus hinchas, que extrañan a aquel Muñeco de su primer etapa en River.
Realidades opuestas para los DT de River y Boca
En las afueras del Estadio Monumental reina la incertidumbre. Gallardo sigue al mando del equipo, pero el próximo año asoma como uno de evaluación constante. Mientras tanto, en el cuadro azul y amarillo, Úbeda recientemente fue confirmado como el técnico que dirigirá al plantel en la próxima Libertadores.
