El fútbol argentino está oficialmente “de vacaciones” hace ya algunas semanas atrás. La temporada regular de la Liga Profesional llegó a su fin y ahora todos los clubes realizan el balance deportivo para cerrar 2025. Aunque también, en plenas fiestas de fin de año, llega el turno de los hinchas de hacer el análisis correspondiente. Y allÃ, River y Boca muestran una postal de contrastes, con la gente marcando las expectativas para 2026 en las redes sociales.
Para el rival de toda la vida, el cierre del año marca cierta señal de alivio, además de expectativas renovadas. Luego de que el equipo de Claudio Úbeda logre la clasificación a la próxima edición de la Copa Libertadores y gane el Superclásico en La Bombonera, bajaron las tensiones y el clima es uno totalmente distinto al que transitó durante gran parte del año. No hay una euforia desmedida, pero sà hay señales positivas en los hinchas.
Por el contrario, en el River de Marcelo Gallardo el animo es más complejo. Sin tÃtulos, perdiendo el más reciente clásico y sin Libertadores en 2026, todo esto deriva en un fin de año cargado de impaciencia y cuestionamientos de parte de los fanáticos. En redes sociales, el termómetro cotidiano de la gente muestra muchas dudas y un reclamo que no se ve en Brandsen 805. El margen de tolerancia parece haberse reducido.
Esa diferencia emocional también se proyecta hacia el próximo año. Mientras Boca encara el 2026 con ilusión medida y objetivos claros, River lo hace con la presión de tener que dar respuestas inmediatas. El estado de ánimo con el que cada hinchada inicia el nuevo ciclo no es un dato menor: suele marcar el pulso de la exigencia y el acompañamiento en los primeros meses de competencia.
Preparándose para brindar el 31 de diciembre, River y Boca llegan desde lugares emocionales distintos. El hincha Millonario necesita de manera urgente volver a creer en el equipo de Gallardo, mientras que del otro lado, parecen haber recuperado la calma y se ilusionan con la Copa.


