El proyecto de River para la temporada 2026 continúa su reestructuración con movimientos estratégicos en el mercado de pases. Mientras la dirigencia avanza en la incorporación de nuevos nombres que se sumen a las llegadas de Fausto Vera y Aníbal Moreno, el rubro de las salidas también muestra novedades importantes. Uno de los candidatos a dejar Núñez es Jeremías Ledesma, quien busca recuperar el protagonismo perdido tras no haber logrado desplazar a Franco Armani de la titularidad.
Ledesma arribó al club en junio de 2024 con la expectativa de competir por el puesto, pero Marcelo Gallardo ratificó la confianza en Armani durante todo el último año y medio. Ante este panorama de suplencia prolongada, el arquero manifestó su intención de emigrar para sumar minutos. Rosario Central, club donde el futbolista dio sus primeros pasos profesionales, inició rápidamente gestiones para repatriarlo.
Las conversaciones han avanzado de manera positiva y el retorno del guardameta a Rosario parece inminente. La operación se cerraría mediante un préstamo por una temporada que incluiría una opción de compra. Aunque restan pulir aspectos contractuales y el monto final de la transferencia definitiva, la voluntad de todas las partes apunta a que Ledesma se incorpore al “Canalla” para 2026.
Ledesma se aleja de River
Esta salida permitiría al arquero de 32 años reencontrarse con la continuidad competitiva, manteniendo su vínculo con River, que se extiende originalmente hasta diciembre de 2028. Durante su estadía en el “Millonario”, el arquero tuvo una participación extremadamente limitada, acumulando apenas siete partidos disputados. Cuatro de ellos tuvieron lugar en la segunda mitad de 2024, mientras que en este 2025 solo registró tres apariciones.
Ante la inminente partida de Ledesma, River ya tiene definido el plan para cubrir su vacante. Ezequiel Centurión retornará al plantel profesional para competir directamente con Franco Armani, quien se encamina a iniciar una nueva temporada como el guardián indiscutido del arco. De esta forma, Gallardo reorganiza las variantes bajo los tres palos, mientras el club rosarino aguarda por la formalización de la llegada de uno de sus hijos pródigos para encarar los próximos desafíos.



