Tras un 2025 de resultados adversos para River, Marcelo Gallardo ha iniciado una profunda reestructuración con el objetivo de recuperar la competitividad. Luego de asegurar la contención del mediocampo con las incorporaciones de Fausto Vera y Aníbal Moreno, el entrenador “Millonario” busca ahora potenciar la gestación de juego ofensivo. El nuevo objetivo prioritario es Marcelino Moreno, el talentoso volante creativo de Lanús, quien se ha transformado en la pieza deseada para conducir el ataque del equipo en el próximo ciclo.
La llegada del mediocampista a Núñez no será sencilla, ya que se ha desatado una pugna con el eterno rival. Juan Román Riquelme también sigue de cerca al futbolista para que se convierta en el socio ideal de Leandro Paredes en el armado de Boca. Esta situación plantea una “novela de verano” entre las dos instituciones más grandes del país, que ven en el jugador de Lanús al generador de fútbol necesario para jerarquizar sus planteles de cara a los desafíos internacionales de 2026.
Desde el aspecto financiero, la transferencia representa una inversión de peso. Aunque su valor de mercado ronda los 5 millones de euros, la dirigencia de Lanús solicitaría una cifra cercana a los 7 millones de dólares para autorizar su salida. Con un contrato vigente hasta diciembre de 2026, el club del sur no aceptaría préstamos, obligando a los interesados a negociar una adquisición definitiva por el total de su ficha para desprenderse de su máxima figura.
¿Marcelino Moreno a River?
El rendimiento de Marcelino Moreno justifica la insistencia del cuerpo técnico de River. Con la camiseta del “Granate”, el volante acumula 208 partidos, en los cuales registró 27 goles y 39 asistencias. Su capacidad para desequilibrar en los últimos metros y su visión de juego lo sitúan como uno de los mejores exponentes del ámbito local. Estas métricas son las que convencieron a Gallardo de que es el perfil indicado para solucionar las carencias creativas mostradas durante la última campaña.
Pese al firme interés, el “Muñeco” maneja planes de contingencia si la operación se complica por la irrupción de Boca o el acecho del Ludogorets de Bulgaria. En el radar de River también aparecen nombres de jerarquía como Rodrigo Garro, Bruno Zapelli y Juan Brunetta. La intención del club es cerrar a un conductor ofensivo antes del inicio de la pretemporada, asegurando que el equipo cuente con las variantes necesarias para afrontar la Copa Sudamericana y los torneos domésticos.
