River mira de cerca la travesía de Claudio Echeverri en el Viejo Continente, la que ha tomado un rumbo accidentado tras su discreto paso por la Bundesliga. El City Group, propietario de sus derechos, decidió interrumpir de forma anticipada su préstamo en el Bayer Leverkusen, donde su participación fue disminuyendo progresivamente.
Ante la falta de rodaje en Alemania, el “Diablito” comenzó a presionar para concretar su anhelo de retornar a Núñez, un escenario que parecía descartado pero que este viernes sumó nuevas y determinantes aristas. El malestar de Pep Guardiola con el entorno del juvenil no es nuevo. Durante el proceso de su salida al fútbol alemán en agosto, el técnico español lanzó un dardo hacia Enzo Montepaone, representante del volante.
“Lo que pasa en Leverkusen habría que preguntárselo. Estoy seguro que su agente lo sabrá mejor que todos”, sentenció. Este conflicto de intereses ha sido una barrera constante en la planificación deportiva que el club inglés proyectaba para el talento chaqueño. Según informó Germán García Grova para BOLAVIP, el City finalmente accedió a negociar con River, pero impuso una exigencia innegociable.
River sigue ilusionado con Echeverri
La dirigencia británica le comunicó a Echeverri que para autorizar su vuelta a Argentina debe cambiar de representante. En Manchester consideran que Montepaone es un obstáculo para su carrera; de no romper este vínculo, el destino del jugador será obligatoriamente el Girona de España, institución que pertenece al City Group y donde buscan que sume minutos europeos.
Un detalle clave en esta operación radica en las cláusulas del traspaso original. El acuerdo estipulaba hasta 9 millones de euros en bonos por objetivos, de los cuales River solo ha percibido 2 millones. Paradójicamente, si el jugador regresa al “Millonario”, el Manchester City podría verse obligado a pagarle al club argentino por el desempeño de su propio futbolista, ya que en Núñez tendría la continuidad necesaria para activar dichas metas financieras.



