Paulo DÃaz sabe que no la tendrá fácil en River, equipo que afronta el cierre de 2025 inmerso en una profunda reestructuración de su plantel, con el objetivo de encarar el 2026 con un renovado proyecto deportivo bajo la dirección de Marcelo Gallardo. En este proceso de depuración, que incluye la desvinculación de figuras históricas y jugadores que no cumplieron con las expectativas, la situación del chileno se ha vuelto un punto de conflicto.
El defensor chileno, que ha perdido protagonismo en la consideración del entrenador, podrÃa integrar la lista de transferibles, pero su firme postura económica es un obstáculo determinante. El cuerpo técnico de River ya le ha comunicado a Paulo DÃaz que no será considerado como pieza fundamental para la próxima temporada. Esta decisión llevó a la dirigencia a abrir la puerta para escuchar ofertas y analizar opciones de transferencia.
Pese al interés manifestado por distintas instituciones, incluyendo al Al Qadsiah de Arabia Saudita y Colo Colo de Chile, las negociaciones no han podido prosperar con la celeridad que se esperaba desde Núñez. La principal dificultad para concretar la salida del zaguero radica en su alta cotización y su salario. La cláusula de rescisión del chileno asciende a 10 millones de dólares, un monto que, sumado a uno de los salarios más elevados del plantel, dificulta la ecuación económica para los clubes interesados.
Paulo DÃaz y su futuro en River
Según informó el diario Olé, la posición del futbolista es inamovible: no está dispuesto a resignar el dinero que tiene garantizado en su contrato vigente, que se extiende hasta 2027. El defensor chileno ha sido tajante al respecto, dejando claro que solo evaluará una emigración si la oferta económica externa iguala o supera las condiciones de su vÃnculo actual con River.
De lo contrario, ha manifestado su decisión de permanecer en el plantel, priorizando la estabilidad financiera que le brinda el club de Núñez, aún sabiendo que esto implicarÃa una falta de continuidad y la pérdida de protagonismo en el campo de juego. La firmeza de DÃaz crea un escenario complejo para la dirigencia, que busca liberar masa salarial para concretar la llegada de refuerzos.



