Claro está que el mercado de pases entrante será vital para el 2026 de River, que ha dado por finalizada su temporada deportiva hace apenas diez dÃas, cerrando un 2025 marcado por los resultados negativos y un nivel futbolÃstico por debajo de las expectativas. Ante este escenario, el club ha iniciado una profunda reestructuración del plantel, la cual comenzó con la desvinculación de figuras de peso, incluyendo a Enzo Pérez, Nacho Fernández, Milton Casco, Pity MartÃnez, Miguel Borja y Federico Gattoni.
Con gran parte de la “limpieza” concretada, el entrenador Marcelo Gallardo y la nueva dirigencia enfocan sus esfuerzos en las incorporaciones, estando muy cerca de sellar su primer refuerzo. El mediocampista Giuliano Galoppo se ha convertido en el principal objetivo de River y su llegada está próxima a concretarse. Debe retornar al Sao Paulo de Brasil, club dueño de su pase, luego de finalizar su préstamo en el “Millonario”.
La cesión concluyó sin que se cumplieran los objetivos previamente estipulados que hubieran activado la obligación de compra para el equipo argentino. Sin embargo, el “Muñeco” Gallardo ha manifestado su interés de contar con el volante para la temporada 2026. Ante la voluntad del entrenador y la necesidad de reforzar el mediocampo, River ha avanzado significativamente en las conversaciones con el club paulista.
¿Llega el primer refuerzo del mercado de pases?
Sao Paulo mantiene una relación institucional con el club de Núñez, ya que cuenta en sus filas con los jugadores argentinos Enzo DÃaz y Gonzalo Tapia, cedidos desde River. Estas negociaciones bilaterales facilitan el diálogo para destrabar la situación contractual de Galoppo y concretar su pase definitivo. La intención de la dirigencia es adquirir la ficha completa del futbolista, asegurando su permanencia en el club por varias temporadas.
Según información adelantada por el periodista Germán Balcarce en DSports Radio, el plan es ofrecerle a Giuliano Galoppo un contrato que se extienda hasta diciembre de 2028. Además, la institución establecerÃa una alta cláusula de rescisión de 12 millones de dólares, blindando al jugador ante futuros intereses de otros equipos.



