Santiago AscacÃbar se ha convertido nuevamente en el centro de las miradas del mercado de pases argentino, y el renovado interés de River ha reavivado las fricciones institucionales con Estudiantes. A las puertas del inicio del perÃodo de transferencias, la dirigencia platense ha manifestado su firme intención de no facilitar la salida del mediocampista a Núñez, a pesar de que el nombre del capitán figura entre los principales objetivos de refuerzo de Marcelo Gallardo para la temporada 2026.
El “Ruso” es una pieza fundamental dentro del proyecto deportivo de Estudiantes, con un contrato vigente hasta diciembre de 2027. El club cuenta con el respaldo total de su capitanÃa y liderazgo en el campo. La postura del “Pincha” es inquebrantable: prefieren negociar la transferencia del volante central exclusivamente con clubes del extranjero. Esta decisión se toma con el claro objetivo de evitar el fortalecimiento de un rival directo en la competencia local, marcando una posición institucional firme.
La tensión se intensificó tras un reciente contacto entre Mariano Barnao, colaborador de Gallardo, y el representante del jugador. En La Plata, esta comunicación no fue bien recibida, pues aún persisten las heridas de episodios pasados. Uno de los puntos de mayor conflicto fue la repesca de Sebastián Boselli por parte de River poco antes de la final de la Supercopa Internacional, generando un malestar profundo.
Inconvenientes por AscacÃbar
A esto se sumaron las viejas declaraciones de Gallardo comparando el planteo de Estudiantes con el de Sabella, motivando su frase de que en el “León” existe “otra cultura“, lo que fue interpretado como un comentario despectivo. El deterioro de la relación se profundizó meses después, cuando Stefano Di Carlo, por entonces secretario general y hoy presidente de River, cuestionó públicamente a Juan Sebastián Verón.
Di Carlo llegó a afirmar que “todo lo que dice o hace genera desconfianza“, una declaración que lesionó aún más los lazos entre ambas instituciones. En este contexto de mutuo recelo, es altamente improbable que Estudiantes acceda a negociar la venta de AscacÃbar a otro club dentro del territorio nacional, privilegiando los intereses económicos y deportivos. La cifra que pretenden ronda los cinco millones de dólares, acorde a la importancia del jugador y su proyección.


