River culminó su temporada futbolística de manera frustrante al caer agónicamente por 3 a 2 frente a Racing en el Cilindro de Avellaneda, por los octavos de final del Torneo Clausura. Esta derrota significó la eliminación del certamen, confirmando que el equipo de Marcelo Gallardo no logró alcanzar los objetivos planteados para el año.
La caída expuso una vez más un patrón de debilidad que ha marcado la campaña, especialmente cuando el equipo se ve obligado a reaccionar ante una desventaja inicial. Al igual que en numerosos encuentros de la temporada, el “Millonario” comenzó perdiendo y fue incapaz de dar vuelta el resultado. Esta constante se ha traducido en una estadística notablemente negativa: River no ha logrado ganar en ninguno de los últimos 16 partidos en los que el rival se puso en ventaja.
Este dato subraya la falta de temple y reacción del equipo para modificar el curso de un partido que se presenta adverso, una característica que solía ser un sello distintivo de los equipos de Gallardo. Según la información recopilada por El Gráfico, la última vez que el equipo dirigido por el “Muñeco” pudo revertir un marcador inicial y asegurar la victoria fue hace más de un año.
Preocupante racha negativa de River
El hecho ocurrió el 6 de noviembre del año pasado, cuando River se impuso a Instituto por 3 a 2 en Córdoba. En aquel partido, el equipo comenzó 0-1 abajo, logró dar vuelta el resultado, sufrió el empate transitorio y finalmente ganó sobre la hora, demostrando una capacidad de reacción que desapareció por completo en la temporada actual. Desde aquel triunfo, el conjunto de Núñez comenzó por debajo en el marcador en 16 ocasiones.
El saldo de estos encuentros es preocupante: 11 derrotas y 5 empates. Lo que hace aún más grave esta estadística es que el equipo ha sido derrotado en las últimas 8 oportunidades consecutivas en las que comenzó perdiendo un partido. Este registro evidencia la profunda crisis de confianza y el déficit futbolístico que River arrastra desde hace meses.


