Con el plantel de vacaciones y sin competencia oficial hasta febrero de 2022, River comenzó trabajos de mantenimiento y renovación en el campo de juego del Monumental. El Estadio Antonio Vespucio Liberti, más conocido como el Monumental, vivió grandes consagraciones. La cancha sufrió una primera fase de obras que comenzaron el año pasado durante el inicio de la pandemia, y en esta segunda fase se volverá a mejorar la casa del Millonario.
Entre todos los logros obtenidos por el equipo dirigido por Marcelo Gallardo, la renovación del Estadio Monumental quedó algo atrás en la lista de “hitos” importantes en River durante el año 2021. Sin embargo, el cambio total que sufrió el campo de juego surtió efecto. Luego de terminar de adaptarse, los dirigidos por el Muñeco desfilaron por el verde césped y aplastaron a casi todos los rivales que visitaron su casa.
Lógicamente, semejante obra iba a requerir actualizaciones y renovaciones constantes por el desgaste que sufre el césped. La primera de ellas comenzó en estos días, luego de que el plantel de River quedó licenciado hasta enero del año próximo. “El club comenzó la remoción de materia orgánica de la superficie de juego. Esta operación es habitual en campos cosidos híbridos”, enunció el club en un comunicado oficial.
Por su parte, con todo este proceso al campo le tomará entre cinco a seis semanas tener una cobertura completa. Cuando River comience su participación en el torneo local, el campo de juego del Monumental estará nuevamente en excelentes condiciones para que Gallardo pueda desplegar su juego. Además, el año que viene se estarán desarrollando las obras para ampliar la capacidad del estadio y ser el mejor de Sudamérica.
Ampliación Monumental
La capacidad, una vez concluida la ampliación, será de 81.000 ubicaciones. Con este número lograrían el mayor aforo de toda Sudamérica, superando al estadio Maracaná (78.838) y al Monumental de la Universidad de Lima (80 mil). Aún no está fijada una fecha para el inicio de las obras. El tiempo estimado para la remodelación es de un año. A diferencia de lo que ocurrió en la primera fase, River no perdería la localía.