La dolorosa derrota en el Superclásico ha agudizado de manera crítica la situación de River. Marcelo Gallardo enfrenta ahora la inmensa tarea de revitalizar al equipo y asegurar una victoria indispensable este domingo ante Vélez Sarsfield en Liniers. El encuentro se ha transformado en una verdadera final para el “Millonario”, cuyo acceso a la Copa Libertadores 2026 por la vía de la tabla anual depende de sumar los tres puntos y esperar combinaciones de resultados ajenos en la última jornada.
El cuerpo técnico está obligado a realizar modificaciones sustanciales en la alineación. El once que se presentó en La Bombonera mostró ser ineficaz, y a esto se suma un importante número de ausencias forzadas para el compromiso en el Amalfitani. En este contexto de crisis, los hinchas han alzado su voz, manifestando en redes sociales su deseo de ver en el campo a tres futbolistas que no tuvieron participación en el clásico contra Boca.
El nombre que encabeza las peticiones de los seguidores es el de Santiago Lencina. El joven mediocampista de 20 años quedó fuera del banco de suplentes en el Superclásico, una decisión que generó descontento. El zurdo es el más valorado por la afición, que ve en él la frescura y la vitalidad necesarias para inyectar dinamismo a la mitad de la cancha. Lencina había sido una alternativa recurrente para Gallardo, sumando minutos en casi todos los partidos previos del Torneo Clausura.
El deseo del hincha de River
Además de Lencina, otros dos juveniles han sido solicitados de manera insistente, aunque sin el consenso unánime que despierta el mediocampista. Se trata de Cristian Jaime e Ian Subiabre. La falta de capacidad para generar desequilibrio ofensivo fue una de las mayores deficiencias del último once presentado por Gallardo. Los hinchas de River esperan que la inclusión de estos dos jóvenes talentos pueda aportar esa chispa individual en el sector de ataque que el equipo ha extrañado en las últimas jornadas.

El clamor popular por la inclusión de la juventud se da en un momento decisivo para River. El partido en Liniers es a todo o nada, obligando a Gallardo a sopesar el riesgo de la inexperiencia contra la necesidad de una reacción. El rendimiento del equipo dependerá de encontrar una alineación que funcione y devuelva la confianza, siendo esta la última oportunidad para el “Millonario” de mejorar su clasificación a la Copa Libertadores 2026 y aliviar la presión sobre el ciclo de Marcelo Gallardo.



