River visitará el estadio de Boca para vivir un nuevo superclásico del Futbol Argentino, uno de los encuentros más esperados entre ambos en el último tiempos, por la magnitud de las cosas que se juegan. Ahora, el Millonario se presentará en la Bombonera con una estadística que hace más de dos décadas no ocurre.
A partir de las 16:30h el país quedará paralizado por el choque de los dos equipos más grandes del Futbol Argentino, los cuales no están pasando el mejor momento, son endebles, y hoy, se pueden lastimar mucho entre si, y ese es el condimento que a la gente neutral le fascina, este será no solo un encuentro por el Torneo Clausura, sino que también será la final que definirá el rumbo de ambos en las competencias internacionales.
Con el afán de revertir la situación, ya que cayó en 8 de sus últimas 10 presentaciones, Marcelo Gallardo buscará hacerse de los 3 puntos y lograr ganar su tercer superclásico de forma consecutiva, algo que no sucede hace más de 50 años. Por otra parte, el conjunto de Úbeda bien sabe que de quedarse con el triunfo, agigantan más la crisis el elenco de Núñez y que también, le quitan la posibilidad de ingresar a la Copa Libertadores de forma directa por medio de la tabla anual.
¿Cuál es el dato que preocupa a River?
El Más grande visitará el J. Armando con un dato que es cuanto menos inquietante para La Banda, ya que, a pesar de que los últimos dos registros en ese estadio son favorables para el Millonario (2-0 en 2023 y 1-0 en 2024), hay una estadística que es llamativa a la hora de repasar encuentros entre ambos, ¿Cuándo fue el último penal que le cobraron a favor a River en la Bombonera?.
A lo largo de la historia, hubo 83 penales en los superclásicos, de los cuales 46 fueron a favor de River y 37 para Boca, aunque, la última vez que la Gallina tuvo uno a favor en la cancha del eterno rival, fue hace más de 22 años.
Es un dato que puede pasar completamente desapercibido pero, al momento de analizar las estadísticas, puede llegar a alarmar a más de uno, ya que para encontrar registro de la última pena máxima que tuvo el conjunto Rojo y Blanco en la Boca, nos tenemos que remontar al el 1 de junio de 2003, cuando Abondanzzieri cometió una dura infracción y en ese momento, el colegiado Héctor Baldassi, no dudó en cobrar penal. El encargado de ejecutarlo fue Fernando Cavenaghi.
