River llega al Superclásico en el punto más bajo de su ciclo reciente, una situación sin precedentes que se refleja en la furia de los hinchas. Tras acumular cuatro derrotas consecutivas en el Monumental, un registro que no se veía en 99 años, el plantel se enfrentará a Boca en La Bombonera con una presión enorme.
Este duelo no es solo una cuestión de honor, sino la última oportunidad para el equipo de Marcelo Gallardo de acceder directamente a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026, y será un examen crucial que definirá la permanencia de varios futbolistas. Más allá de que una profunda renovación del plantel parece inevitable para 2026, numerosos integrantes del equipo saldrán al campo del Alberto J. Armando con su continuidad en la institución en juego.
Uno de ellos es Paulo Díaz. Si bien su titularidad no está garantizada ante la disponibilidad de Martínez Quarta y Rivero, el chileno podría ganarse nuevamente la confianza del técnico si suma minutos y exhibe un alto rendimiento. Un desempeño pobre, en cambio, sepultaría sus chances de recuperar el puesto y aceleraría una salida. La defensa también tiene interrogantes con Fabricio Bustos.
River se juega todo ante Boca
Si Gonzalo Montiel no se recupera de su molestia en la rodilla, el ex Independiente será el lateral derecho titular. Bustos necesita imperiosamente un buen partido, luego de haber sido señalado por errores recientes, como el gol de Riestra y un lateral fallido ante Gimnasia. En el mediocampo, Kevin Castaño también está bajo la lupa, resistido por la gente desde la eliminación ante Palmeiras.
El paraguayo Matías Galarza Fonda es otro futbolista que no ha logrado afianzarse desde su llegada a River y probablemente no sea titular en el clásico. Sin embargo, cualquier minuto que dispute en La Bombonera será una oportunidad de oro para demostrar su valía en un entorno de máxima dificultad. La situación de Maximiliano Meza es diferente. A pesar de ser uno de los preferidos de Gallardo, las lesiones han impedido que el ex-Monterrey rinda al nivel de un experimentado mundialista. Todos ellos tendrán una oportunidad única ante Boca.


