Con el Monumental como epicentro de la democracia millonaria, River Plate se prepara para un sábado histórico: el 1° de noviembre, cerca de 87.000 socios habilitados elegirán al nuevo presidente y la Comisión Directiva para el período 2026-202, que sucedera a Jorge Brito y su actual comitiva.
En este escenario, la Lista 4 –Frente River Somos Todos–, encabezada por Carlos Trillo, emerge como la principal alternativa opositora, posicionándose como el “voto útil” contra el oficialismo de Stéfano Di Carlo. Trillo, cirujano plástico de 65 años, médico del club en los 90 y artífice de las estatuas de Labruna y Gallardo, vuelve a intentarlo por tercera vez (tras el tercer puesto en 2017 y el segundo en 2021 con 14,31% de los votos).
🎙️Carlos Trillo, candidato a presidente de #River por el Frente River Somos Todos, en diálogo con La Pagina Millonaria: “El socio me expresó cuáles son las necesidades que tiene hoy en día y las que quiere que River les de y en las que hoy se les da la espalda. Uno de los temas… pic.twitter.com/Tw3lG2jm4o
— De River desde la cuna (@RiverInfoPlate) October 30, 2025
Su fórmula completa es: Carlos Trillo (Presidente y primer vocal), Pedro Tibaudin (Vicepresidente 1°), Alejandra Sabatino (Vicepresidenta 2°), Daniel Zononi (Vicepresidente 3°). Apoyado por “glorias del fútbol” anónimas por ahora, Trillo promete una gestión de “recuperación” con énfasis en lo deportivo, social y económico.
“Hay que potenciar aún más el marketing de River, especialmente en Europa y Asia. No han abierto esos mercados Hablaría con Marcelo antes de la elección para ver si se siente con ganas y energía de seguir. Si él está de acuerdo, mi prioridad es mantenerlo como técnico”, declaró Trillo, sobre las expectativas de cara a un posible mandato.
La propuesta de Trillo se presenta como una alternativa crítica al oficialismo, con énfasis en recuperar la identidad riverplatense, mejorar la gestión deportiva y reforzar el vínculo con los socios. Su discurso apunta a una mayor transparencia y participación, y busca capitalizar el descontento por los últimos mercados de pases y la falta de títulos en el segundo ciclo de Gallardo.


