River, tras la eliminación de Copa Argentina por parte de Independiente Rivadavia, recibió una buena noticia de cara a lo que viene. Y es que, entre tantas malas noticias que han aparecido en los últimos meses, con rendimientos muy bajos, eliminaciones, lesiones, resultados negativos y demás, algo le puede sacar una pequeña sonrisa a Marcelo Gallardo.
El delantero Miguel Borja recibió una noticia de gran significado personal e institucional: la aprobación de su nacionalización argentina. Este trámite, iniciado a comienzos de año, se concretó tras cumplir con el requisito de haber residido de forma ininterrumpida en el país durante dos años. La obtención de la ciudadanía simplifica una cuestión de planificación esencial para el futuro del club de Núñez.
Una vez que la documentación de Borja sea formalmente registrada en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el colombiano dejará de ocupar una de las codiciadas plazas de extranjero del plantel. Este hecho representa un alivio significativo para River, ya que libera un cupo de cara al próximo mercado de pases, permitiendo una mayor flexibilidad para futuras incorporaciones internacionales. Actualmente, los lugares de foráneos están ocupados por Sebastián Boselli, Matías Galarza, Kevin Castaño y Juan Fernando Quintero.
Miguel Borja y un futuro lleno de incertidumbre en River
A pesar del beneficio administrativo, el presente deportivo de Borja en el club es incierto. El delantero, que llegó en julio de 2022 procedente de Junior de Barranquilla, ha tenido momentos destacados, pero su contrato vence en diciembre y no hay novedades sobre una posible renovación.
La situación de Borja se complejizó tras perder la titularidad y ser objeto de cuestionamientos por parte de la afición, llegando a ser silbado en el Monumental. Pese a ello, el jugador de River ha manifestado su voluntad de permanecer en el club; en agosto declaró: “Estoy muy contento y feliz aquí. Mi hija nació en Argentina, me la dio este país. Está todo dado para que la historia continúe”.


