Marcelo Gallardo se muestra muy preocupado por su River, el que camina una racha adversa que se profundizó tras la reciente caída 2-1 ante Rosario Central en el Gigante de Arroyito. A la eliminación de la Copa Libertadores y los resultados irregulares en el Torneo Clausura, se suma una estadística alarmante: el “Millonario” alcanzó las diez expulsiones en lo que va del año 2025.
El último episodio se produjo con la tarjeta roja a Juan Carlos Portillo, quien fue expulsado antes del entretiempo en el partido contra Rosario Central. El historial de expulsiones del 2025 comenzó con la roja directa a Enzo Pérez ante Estudiantes en el Apertura. Le siguieron las doble amonestaciones de Santiago Simón (ante Atlético Tucumán) y Kevin Castaño (en el Mundial de Clubes).
En el mismo certamen, el equipo sufrió un doble castigo con las rojas a Lucas Martínez Quarta y Gonzalo Montiel. Más tarde, Giuliano Galoppo repitió el patrón de doble amarilla en Libertadores, una situación que se agravó con la polémica expulsión de Marcos Acuña ante Palmeiras y la de Maximiliano Salas por insultar al árbitro. Tras el partido en Rosario, Marcelo Gallardo se refirió directamente a esta problemática, que se ha vuelto una constante en encuentros cruciales.
Las expulsiones, un tema serio en el River de Marcelo Gallardo
“Es difícil porque las pulsaciones van a mil, yo fui futbolista y sabés que hay situaciones que te sacan. Eso genera impotencia y hay que calmar, ser inteligentes ahí, saber, aunque es difícil, tener templanza para no pasarse de rosca”, analizó el entrenador en conferencia de prensa, mostrándose preocupado y molesto por la cantidad de expulsiones que ha tenido River en lo que va del 2025.
Además, enfatizó la importancia de la inteligencia y el aprendizaje en situaciones de alta tensión. “Hay que hablar y ser inteligente, el jugador asimila, entiendo que están a mil, pero en partidos calientes hay que ser inteligentes, intentar tener templanza y aprender”, concluyó Gallardo. La cifra de diez expulsiones en diez meses es una cifra récord en su ciclo y obliga al plantel a trabajar en el aspecto emocional y la concentración para intentar revertir esta tendencia en el cierre del año.
