Este domingo por la noche, River Plate recibió a Deportivo Riestra en el Estadio Monumental por la décima fecha del Torneo Clausura de la Liga Profesional. El equipo de Marcelo Gallardo llegó al encuentro con la necesidad imperiosa de ganar luego de la dolorosa eliminación de Copa Libertadores ante Palmeiras.
El equipo de Marcelo Gallardo, que dominó la posesión con un abrumador 84.7% y generó múltiples chances claras, no pudo concretar y cayó ante un rival ordenado y letal en el contraataque, sumando su cuarta derrota al hilo y quedando a cuatro puntos del líder, que ahora suma 22 unidades.
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— River Plate (@RiverPlate) September 28, 2025
El Monumental fue testigo de un partido trabado, con un River deslucido, sin ideas claras y vulnerable en defensa. Riestra, con orden y oportunismo, supo aprovechar los errores del local y se llevó tres puntos históricos que lo acercan a la permanencia y lo alejan de los últimos puestos.
En este contexto de crisis, una de las decisiones más llamativas de Gallardo fue dejar a Lautaro Rivero en el banco de suplentes. El joven volante, que venía mostrando buenos rendimientos en partidos anteriores, no fue parte del once inicial y tampoco sumó minutos durante el encuentro.
Su ausencia generó sorpresa entre los hinchas, que esperaban ver al mediocampista aportar frescura y dinámica en una zona donde River volvió a mostrar falencias. Con el equipo sin rumbo y sin reacción, la suplencia de Rivero se interpretó como una oportunidad desperdiciada para intentar cambiar el curso del partido.
Rivero, de 22 años y formado en las inferiores, fue relegado por Paulo Díaz, quien formó dupla con Lucas Martínez Quarta en un intento por inyectar experiencia en un River que necesitaba ganar. Sin embargo, la rotación no funcionó: errores en la salida de balón facilitaron el primer gol de Alonso, y la defensa no pudo contener las contras que definieron el partido.
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