Esta noche a partir de las 21:30hs se dará el choque de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores entre River y Palmeiras, una historia que terminará dentro de una semana en Brasil. El Verdao llegó a Buenos Aires en la tarde de ayer y tomó una decisión muy importante que lamentan muchísimo en el Millonario teniendo en cuenta los antecedentes del pasado.
Se sabe que la Conmebol obliga a los equipos a estar en el país donde se realiza cada uno de los encuentros con un mínimo de 24hs antes del inicio del juego para evitar cualquier tipo de inconveniente y es por eso que Palmeiras diseñó un plan estratégico para poder estar en la Argentina lo mínimo e indispensable. Es por eso que el viaje se dio ayer por la tarde.
Por la mañana el Verdao se entrenó en su predio y luego emprendió viaje rumbo a Buenos Aires. Esta medida lo que hizo fue que el plantel de Palmeiras no necesite de un día de entrenamiento en la Argentina por lo que no fue necesario para ellos buscar un predio de entrenamiento prestado y es acá donde aparece el gran lamento de River.
Esquivaron la maldición
Los equipos que llegan del exterior suelen pedir prestado el predio de Casa Amarilla perteneciente a Boca Juniors ya que además de tener muchas comodidades se encuentra muy cerca del centro de la Capital Federal. Lo que se sabe también es que hay una especie de maldición para todos los equipos que pasan por allí ya que posteriormente terminan perdiendo sus partidos.
Palmeiras diseñó una logística donde buscar predio en la Argentina no fue necesario ya que entrenaron en su casa por la mañana y llegaron a Buenos Aires para pasar la noche, jugar el encuentro contra River este miércoles y posteriormente regresar a Brasil. ¿Terminará influyendo todo esto a favor el Verdao? Todo quedará dilucidado luego de que la serie termine la próxima semana en suelo paulista.
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