En los últimos años, con Marcelo Gallardo como entrenador, fueron muchos los jugadores que fueron y vinieron en River donde algunos lograron hacer historia y otros no pudieron hacer pie en ningún momento y por ese motivo debieron marcharse de la institución. Uno de los que en las últimas horas admitió que no la pasó bien fue Joaquín Arzura, quien además reveló una historia particular con Leonardo Ponzio.
Joaquín Arzura llegó a River en el 2016 como una de las grandes promesas del fútbol argentino en el puesto del volante central. Luego de su gran etapa en Tigre y también su participación en selecciones juveniles, Gallardo lo apuntó para ser el sucesor de Leonardo Ponzio en la mitad de la cancha, pero la realidad es que nunca pudo asentarse.
“Fue lo mejor y fue lo peor que me pasó porque te da un estatus de decir, jugué en la Primera de River, pero al mismo tiempo emocionalmente me costó un poco porque pasé de jugar todos los partidos a no jugar nunca o jugar poco, y cuando jugás tenés que rendir. Pero no me arrepiento de haber ido”, sentenció dialogando con Bolavip.
Al mismo tiempo Arzura reveló cómo fue su relación con Ponzio, capitán del equipo con quien además peleaba por un lugar. “Me trataban bien todos pero me la tuve que rebuscar un poco más solo. Después en un momento, Ponzio en una charla dijo que tendría que estar más cerca de mí. ‘Yo soy grande, él es chico, misma posición, ayudarlo un poco’. Lo dijo adelante de todos. Él se dio cuenta tiempo después y quizás me hubiese venido mucho mejor que sea de entrada”, afirmó.
Arzura duró solo un año en River y luego comenzó a ser prestado constantemente, algo que considera fue un error grande de la dirigencia. “Creo que me perjudicó un montón el hecho de que River no acepte que no le había salido el negocio como quería. A todos lados fui a préstamo y eso te achica las posibilidades porque quizás un club prefiere tener a un club por dos o tres años que por uno”, cerró.
