River tuvo un partido muy disputado contra Lanús en la Fortaleza Granate donde parecía que se volvía al Monumental con los tres puntos en el bolsillo pero sobre el final llegó el gol del local para llegar al 1-1 definitivo. No fue una noche con demasiados aspectos para destacar y de hecho Marcelo Gallardo quedó decepcionado con el nivel de una de sus figuras.
Fue en el mercado de pase que se dio a comienzos de este año que River realizó una inversión millonaria para sumar a Kevin Castaño, quien tenía grandes pergaminos por lo que había hecho con las camisetas de Águilas Doradas, Cruz Azul y el Krasnodar de Rusia. Para Gallardo el colombiano podía dar soluciones como volante interno pero también como volante central.
La realidad es que los primeros meses de Castaño fueron una maravilla conformando una gran sociedad con Enzo Pérez. Pero desde el Mundial de Clubes a esta parte el nivel del colombiano viene siendo preocupante. Gallardo lo viene colocando como interno y también lo colocó como volante central en solitario y la realidad es nada hace que mejore su rendimiento.
Para lo que fue el choque de vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, Gallardo tomó la decisión de sacar a Castaño del once titular producto de su rendimiento. El colombiano regresó contra Lanús pero lejos de levantar siguió mostrando las mismas falencias. Ahora corre riesgo su participación en le choque contra Unión del próximo jueves por Copa Argentina.
River se juega una parada brava donde sí o sí necesita conseguir la victoria para avanzar de ronda y lo que es un hecho es que Enzo Pérez estará dentro del once inicial pero no se puede garantizar que Castaño vaya a ser su ladero. Claramente Gallardo buscará recuperar la mejor versión del mediocampista pero si sigue en este nivel y pensando en el duelo con Palmeiras no se descarta que finalmente lo borre definitivamente del equipo.
