River tuvo una noche para el olvido desde lo futbolístico y no pasó del empate sin goles frente a San Lorenzo en el Monumental, donde no prácticamente nada para destacar en el equipo de Marcelo Gallardo, ni colectiva ni individualmente. La mala notica de la jornada fue la salida de Maxi Salas del campo de juego a los 19 minutos del primer tiempo producto de una lesión.
El delantero que desde que llegó se convirtió en una pieza vital para River sintió una molestia luego de hacer un esfuerzo y de inmediato se determinó que no podía continuar jugando. Es por eso que se sentó en el banco de suplentes y se le colocó hielo en la rodilla izquierda, descartando que la situación se tratase de una dolencia muscular.
Los fantasmas de una rotura de ligamentos comenzaron a rondar, pero con el paso de los minutos comenzó a haber cierta calma ya que los exámenes realizados por los especialistas no dictaminaban que se tratase de una lesión de gravedad. En el día de hoy Maxi Salas se realizó estudios y dentro de lo malo se confirmó una muy buena noticia.
Lesión confirmada
“Maxi Salas en principio tiene un esguince de ligamento lateral interno en la rodilla izquierda. Aproximadamente son tres semanas de recuperación”, afirmó Juan Patricio Balbi a través de su cuenta de X. El delantero llegó de buen ánimo al Centro Rossi y se retiró de mejor manera, muy sonriente y saludando a todos los presentes, por lo que parece que no hay de qué preocuparse.
Para el choque de River contra Libertad de Paraguay por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores restan 17 días y en estos momentos parece muy complejo que Maxi Salas esté disponible sobre todo porque en casi de recibir el alta médica antes llegaría falto de fútbol. Los próximos días serán vitales para ver si finalmente está presente en dicha cita.
