Una de las cosas que abunda en el fútbol es que los jugadores reconozcan que no tienen la capacidad suficiente para asumir determinados riesgos. “No me da para jugar en River“, expresó un volante que estaba negociando para sumarse al plantel de Marcelo Gallardo pero entendió que su físico no es el ideal y no quiere pasar vergüenza en cancha.
¿Quién es?
Son muchos los jugadores que decidieron pegar la vuelta para ponerse la banda roja en el último tiempo. De los que se sumaron, solo Gonzalo Montiel está rindiendo como se esperaba. Mientras que Manuel Lanzini se encuentra en el extremo opuesto. Al punto que los hinchas lo silban cada vez que lo mencionan en el Estadio Monumental.
Lejos de terminar con la política de exjugadores que tuvieron un buen pasado con la banda roja, se decidió apuntar a otro que se encuentra sumando minutos en la liga de Grecia. Esto no solo provocó el enojo de los hinchas, sino que desnuda la falta de ojeadores para encontrar talentos más baratos y con proyección en otras ligas.
Sin embargo, hay una buena noticia. “Erik Lamela está jugando en el AEK Atenas, del Pelado Almeyda, y no tiene pensado volver a la Argentina. En su momento cuando se lo mencionó tuvo que operarse la de zona lumbar. Desde su entorno señalan que no le da para jugar en River porque no se encuentra capacitado física y futbolísticamente para regresar. Cree que su tren ya pasó“, expresó Renzo Pantich en su canal de YouTube.
“En un lenguaje criollo, cree que si vuelve a River es para robarle la plata”, agregó. Esto es producto de que el volante entiende que no es el mismo que estaba en el Sevilla y por algo lo dejaron marcharse libre. Por ende, su regreso quedará en un anhelo que nunca se cumplirá y que podría haberse dado antes o con una situación fubolística muy diferente.
