El Corinthians dio un golpe de timón al anunciar el despido de Ramón Díaz como entrenador, apenas tres semanas después de que el argentino levantara el trofeo del Campeonato Paulista tras vencer a Palmeiras. La decisión, tomada por la directiva liderada por Augusto Melo, también implicó la salida de su hijo Emiliano Díaz (asistente técnico), los ayudantes Bruno Urribarri y Osmar Ferreyra, y el preparador físico Diego Pereira.
Díaz asumió las riendas del “Timão” en julio de 2024, cuando el equipo coqueteaba con el descenso en el Brasileirao. Su impacto inicial fue innegable: evitó la caída a la Serie B, alcanzó las semifinales de la Copa do Brasil y la Copa Sudamericana en 2024, y coronó su gestión con el título Paulista en marzo de 2025. En 60 partidos, logró 31 triunfos, 16 empates y 13 derrotas, con un rendimiento del 59,8%.
La derrota 2-0 frente a Fluminense en el Brasileirao fue el detonante. A las críticas de los hinchas, que ya habían manifestado su descontento tras la caída en la Copa do Brasil 2024 ante Flamengo, se sumó el cuestionamiento público de Memphis Depay, estrella del equipo, quien señaló errores tácticos de Díaz. Aunque Fabinho Soldado, ejecutivo de fútbol, intentó respaldar al técnico, la decisión final vino desde lo más alto de la directiva, reflejando la impaciencia característica del fútbol brasileño.
La penosa estadística que lidera Sebastián Driussi en su retorno a River
En este 2025, participó en 13 partidos y no solo no anotó sino que tampoco participó en ningún gol del equipo. Las estadísticas son preocupantes y ya son más negativas que las de Adam Bareiro en su breve paso por River. El paraguayo tuvo muy poca participación, pero sumó 567 minutos en 16 partidos sin anotar, con solo cinco titularidades. En cambio, Driussi ya lleva 687 minutos en 13 partidos sin goles, con nueve presencias desde el comienzo.
