Después de los primeros movimientos de la dirigencia de River en el mercado de pases, empezó a tomar forma una novela que dejaba en el centro de la escena a un ex Boca. Se trataba de Jonathan Calleri, quien asomaba como una opción inmediata ante las posibles salidas de Miguel Borja y Pablo Solari. Su arribo no parecía imposible, ya que su paso por el Xeneize quedó lejano en el tiempo y ahora se muestra identificado con el São Paulo.
No iba a representar un gasto excesivo para las arcas millonarias, ya que tenía un valor de mercado cercano a los 5 millones de dólares. Por lo tanto, desde Núñez pusieron en marcha las gestiones para convencerlo, apostando buena parte de las fichas a un llamado de Marcelo Gallardo. Según confirmó Germán Balcarce, el teléfono del atacante sonó hace unos días, pero la primera respuesta fue negativa.
De igual manera, desde el Más Grande se ilusionaban con cambiar su postura, principalmente ante los rumores que llegaban desde el exterior por Pablo Solari y Miguel Borja. No obstante, los esfuerzos de la dirigencia y el entrenador no dieron resultados. Así lo revelaron desde Brasil, cuando pusieron el foco en la postura del goleador y en su gran anhelo para la próxima temporada.
“Calleri nunca se planteó irse ahora del São Paulo y mucho menos a River. El número 9 es uno de los referentes del equipo; Incluso debería ser uno de los capitanes después de que Rafinha se vaya. Sabe que el 2024 no terminó bien, quiere escribir una historia mejor en el 2025. La Libertadores es un sueño“, confirmó el periodista Felipe Ruiz a través de su cuenta de X.
River abre la billetera por otro delantero
Después de la negativa de Jonathan Calleri, Jorge Brito pisó el acelerador por un viejo anhelo de Marcelo Gallardo: Sebastián Driussi. Dio pasos agigantados para concretar su regreso: ultimó detalles en el contrato con el jugador, mientras que encontró grandes sensaciones al ponerse en contacto con los dirigentes del Austin FC. En consecuencia, asoma una nueva incorporación para la pretemporada millonaria, que rondaría los 8 millones de dólares.