De a poco, las internas del vestuario de River comienzan a salir a la superficie y permiten entender algunas decisiones que Marcelo Gallardo y su cuerpo técnico aplican al momento de armar la formación inicial. “Se quiso agarrar a trompadas con todos”, expresaron sobre un jugador que fue marginado y le quedan un puñado de días en el club.
¿Qué pasó?
La eliminación en la Copa Libertadores frente a Atlético Mineiro permitió que surja un detalle de lo que es la convivencia del plantel y de algunas cosas que se estaban soportando con el fin de llegar al objetivo máximo que era disputar la final en el campo de juego del Estadio Monumental. Algo que también afecta al armado de la formación inicial.
En el partido, Matías Kranevitter levantó de prepo a Miguel Borja y le pidió dos cosas. La primera que dejará de hacer tiempo porque necesitaban aprovechar cada segundo para encontrar una situación que les permitiera marcar un gol. Mientras que la segunda expuso un pedido de voluntad, que le pusiera más entusiasmo a la noche.
“¿Por qué nadie cuenta que en los últimos 40 días, Miguel Borja se quiso agarrar a trompadas 3 veces con sus propios compañeros? Y eso que quedó vieja la pelea con Demichelis en Mendoza. Le hace el tercer gol a Deportivo Estrellita y lo festeja solo. Es Villa con 2 causas menos”, expresó Pablo Carrozza en X (Ex Twitter).
“Los compañeros de Miguel Borja están re calientes, pero re calientes. Lo fueron a increpar postpartido contra Atlético Mineiro para exigirle que tiene que dar mucho más por los colores. A su vez el colombiano siente que Marcelo Gallardo no lo quiere y que hay un trato forzado“, comentó Jero Santoro en AZZ.
Además, una parte del enojo del colombiano viene con una decisión del entrenador. “Le molestó que se venía sintiendo el goleador del equipo y que el Muñeco no lo hace“, agregó. Hay que recordar que su cláusula de rescisión pasará de 8 millones a 4 millones de dólares. Una cifra que lo vuelve más que atractivo para cualquier equipo de Brasil, Estados Unidos y México.