Ídolo y partícipe fundamental en el primer ciclo de Marcelo Gallardo al frente del equipo de Núñez, Marcelo Barovero se metió en el corazón de los hinchas gracias a sus grandes atajadas. Este año, después de defender el arco de Banfield, se retiró a sus 40 años. En diciembre, realizará su partido despedida.
“Trapito” surgió de las divisiones inferiores de Atlético Rafaela, para luego continuar su carrera en Huracán, Vélez Sarfield, River, Necaxa, Monterrey, Burgos y San Luis; para luego recalar en Banfield. Durante su último ciclo como futbolista profesional, defendió el arco del “Taladro” durante 16 partidos, recibiendo 16 goles y manteniendo la valla invicta en 6 ocasiones.
La cita deportiva se desarrollará el próximo sábado 21 de diciembre, desde las 19 horas, en la localidad de Porteña, provincia de Córdoba. Se disputará en el Estadio Don Décimo Mezzano del club Porteña Asociación Cultural y Deportiva, el cual contará con tribunas montadas con capacidad para 5.000 personas.
Durante el encuentro, Barovero integrará el equipo de la Categoría 1984 de Porteña, mientras que al frente estarán las estrellas que lo acompañaron durante su brillante carrera futbolística. Leonardo Ponzio, Jonatan Maidana, Leonardo Pisculichi, Ariel Rojas, Leonel Vangioni, Cristian Ledesma y Julio Chiarini; son las ex figuras de River que lo acompañarán.
En diciembre del año 2010 recibió el premio Ubaldo Matildo Fillol a la valla menos vencida. Su promedio de 0.37 goles por partido le valió la consagración en este premio, recibiendo elogios por parte del propio Fillol. “Su conducta y su buena predisposición al trabajo le han permitido cumplir cada uno de sus sueños”, resaltó Fillol.
Barovero en River
El arquero ganó la Copa Sudamericana 2014, Copa Libertadores 2015, Torneo Final 2014 y Recopa Sudamericana 2015. Llegó al “Millonario” a mitad del año 2012, bajo la dirección Técnica de Matías Almeyda, logrando defender el arco de River hasta el año 2016.
En ese transcurso de tiempo, Marcelo Barovero atajó durante 167 encuentros, logrando 74 vallas invictas y recibiendo 145 goles. Números envidiables, pero lógicos para un arquero de River.