Surgió de River, se fue por Gallardo y ahora sueña con ganar la Copa Libertadores con otro equipo: “Miedo”

El pasado miércoles en Montevideo, Botafogo perdió 3-1 con Peñarol en un encuentro correspondiente a la vuelta de las semifinales de la Copa Libertadores. Allí estuvo presente Alexander Barboza, un futbolista surgido de las divisiones inferiores de River. El defensor supo jugar en la Primera con la camiseta del Millonario, pero no se destacó. “Miedo”, indicó.

Luego de brillar con los colores de Defensa y Justicia, el marcador central regresó al conjunto de Núñez, pero su vuelta no fue la esperada. Al punto tal, que solo disputó 6 partidos en la institución bajo las órdenes de Marcelo Gallardo. Tras esto, recaló en Independiente, pasó por Libertad de Paraguay donde se lució, antes de llegar al Fogao.

Con Botafogo, Barboza ahora disputará la final de la Copa Libertadores ante Atlético Mineiro este 30 de noviembre. Esto se dio después del compromiso de vuelta, donde ingresó en el complemento luego de ser preservado por el entrenador para cuidar a los titulares. Aunque con miedo a ser amonestado, ya que, de ser así, se hubiese perdido la final.

“Cuando Artur (el entrenador) me llamó, me asusté mucho. Quería entrar, ayudar a mis compañeros, a mi equipo, pero también tenía miedo de que me amonestaran y me perdiera la final. Intenté jugar con calma y creo que con el tercer gol… Creo que si no hubiera tenido dos tarjetas amarillas, esta jugada hubiera sido otro contraataque para nosotros”, expresó.

El paso de Alexander Barboza por River

Hace tiempo, Alexander Barboza recordó su paso por River en una entrevista con DSports Radio. “Yo en River la confianza no la tuve. Jugué seis partidos en seis meses. Si el jugador no tiene confianza es muy difícil. Marcelo Gallardo me llamó y me terminó convenciendo para que vaya a River. Yo quería estar ahí, prioricé a River porque pensé que era lo mejor para mí”, comentó.

Además, contó que corría desde atrás por Javier Pinola: “Coincidió que volvió Javi Pinola y claramente iba a jugar. Yo iba a arrancar de atrás, pero me tenía confianza para pelear. No fue así. Con el correr del semestre no pude tener esa confianza que yo quería, no me pude soltar y la verdad es que eso se lamenta porque uno siempre quiere triunfar en los clubes grandes”.

Por otro lado, el defensor habló con Botafogo TV, y confesó que le gustaría jugar para Uruguay: “Tengo muchos compañeros que juegan en sus selecciones y me gustaría mucho. Es un sueño para mí, para mi padre también, para toda mi familia. Jugar en una selección es el sueño más grande que un futbolista puede anhelar. Sólo tengo que trabajar”.