Por la revancha de la semifinal de la Copa Libertadores, River recibió este martes por la noche a Atlético Mineiro en un Más Monumental colmado. Los hinchas prepararon un impactante recibimiento acorde a lo que necesitaba el elenco de Marcelo Gallardo. Sin embargo, no alcanzó y no se pudo revertir la serie. Para el colmo, hubo otras particularidades en el encuentro como fueron los picantes gestos de Deyverson a los fanas presentes.
Lo cierto es que en la ida, en Belo Horizonte, Mineiro se impuso por 3-0 y dejó la vara alta para River de cara a la vuelta. Levantar un resultado así era complicado. Y desde la previa, ya fue una serie cargada de polémicas, de opiniones. Y en este sentido, el nombre de Deyverson tomó cada vez mayor protagonismo por su personalidad tan peculiar.
El delantero brasileño, confeso hincha de Boca, fue la figura del primer partido en Brasil. Y llegó al estadio Monumental con una camiseta en un bolsa, que desde lejos evidenciaba ser la del eterno rival. Incluso, al pisar la cancha de River, se hizo una franja horizontal. Por supuesto, en muestra de lo que es la casaca del elenco de La Ribera.
Pero las provocaciones no no terminaron y hubo mucho más en el campo de juego. Tras haber disputado 62 minutos desde el arranque, Deyverson le dejó su lugar a Rubens. Gabriel Milito entendió que su equipo precisaba mayor frescura, dado que el delantero no había sido muy peligroso en el Monumental. Y en camino al banco de suplentes, volvió a hacer gestos de cara a la gente de River.
Antes de tomar sentarse en el banco suplente, Deyverson se colocó un estilo de tapones en los oídos. Pero luego le puso más picante al momento al imitar a un mono haciendo referencia a los insultos racistas. Y luego no dudó en sacarles la lengua a los fanáticos y volver a hacer la demostración de la camiseta de Boca con su mano.