Después de la igualdad en Florencio Varela, Marcelo Gallardo y sus dirigidos cambiaron de enfoque. Se pusieron el chip de Copa Libertadores, con el objetivo de revertir una serie complicadísima y pasar a la final. En paralelo, sonó con fuerzas el nombre de Marcos Acuña, quien a pesar de su lesión, adoptó una postura de cara a la revancha ante Atlético Mineiro: “Quiere…”.
Evidentemente, River empezó la noche del pasado martes con el pie izquierdo. Incluso antes del silbatazo inicial, ya que Marcos Acuña sintió un pinchazo durante la entrada en calor y confirmó que no estaba en condiciones de jugar. El resto de la historia es conocida por todos, y dejó conformado un panorama lleno de incertidumbre para la vuelta en el Monumental.
Sin embargo, en el plantel no pierden las esperanzas y se ilusionan con poder revertir la serie y asegurar un lugar en la gran final. En este contexto, los reflectores se centran en Marcos Acuña, quien continúa trabajando a contrarreloj para llegar a tiempo al compromiso de este martes. Un escenario que no parece sencillo, pero que está lejos de quedar descartado.
“Al parecer, Marcos Acuña tiene un pequeño desgarro”, comentó Maximiliano Grillo, dejando en evidencia la difícil situación que atraviesa el campeón del mundo en la previa. No obstante, dejó una puerta abierta para su posible presencia contra el Galo en el Estadio Monumental: “Podría infiltrarse para jugar, todavía no se sabe, él quiere estar”.
La decisión del DT ante la situación de Marcos Acuña
Pasando en limpio, todo dependerá de cómo evolucione de su lesión el ex Sevilla en los próximos días. Aunque Marcelo Gallardo no quiere estar atado exclusivamente a su recuperación, por lo que tomó una decisión contra Defensa y Justicia: no utilizó a Enzo Díaz, con el objetivo de cuidarlo ante la posible ausencia del Huevo el martes, en la revancha contra Atlético Mineiro.