Desde que Marcelo Gallardo tomó las riendas de River, buena parte de los reflectores se centraron en Pablo Solari. Dado que era un jugador que el Muñe había pedido sobre el cierre de su primer ciclo y que tenía potencial de sobra para recuperar. Sin embargo, la realidad estuvo muy lejos de lo imaginado en las semanas posteriores, y quedó en evidencia en cada partido del Millo.
Porque, a pesar de que el Pibe sumó minutos contra Huracán, Talleres (ida de Libertadores) y Gimnasia, no asomaba como una pieza importante para el once del DT. Fueron otros los nombres que saltaron al terreno de juego para darle claridad a la ofensiva riverplatense, lo que despertó una cuota de preocupación ante la inminente llegada del mercado de pases.
Pero, a pocos meses de que deba tomar una decisión, Solari encontró tiempo para cambiar su panorama. Es que, después de 43 días sin sumar minutos de manera oficial, volvió a consolidarse como una alternativa para el Muñeco. Ingresó a los 66 minutos del cruce contra Talleres y, aunque no consiguió evitar la derrota millonaria, dejó muy buenas sensaciones.
Se asoció de gran manera con sus compañeros y rompió líneas para generar unas cuantas oportunidades. Al igual que a todo River, le faltó una cuota de suerte en los metros finales, por lo que el triunfo terminó siendo para la T. No obstante, demostró que puede seguir aportándole cosas positivas al equipo, dejando al margen las dudas que existen por su futuro ¿Cambia su situación y se queda?
¿Qué dijo Gallardo de Pablo Solari?
“Hoy creo que fue una buena aparición. Estuvo trabajando en lo que nosotros creíamos que era recuperar su confianza y estar disponible para el equipo cuando lo necesite”, comentó el técnico tras la caída de su equipo ante Talleres. En definitiva, asoma un panorama alentador para el Pibe, quien se ilusiona con hacerse un lugar en el once y convertirse en una pieza clave sobre el cierre del año.
