Tras concretar cuatro incorporaciones de jerarquía para Marcelo Gallardo, Jorge Brito siguió activo en el periodo de transferencias. Pero con un enfoque diferente, debido a que le puso un freno a su búsqueda para encontrarles nuevos destinos a los jugadores que el Muñe no iba a tener en cuenta. En este contexto, River parecía tener todo listo con un equipo de Brasil; aunque el cierre del mercado de pases en el país vecino podría frustrar la operación.
En los últimos meses, todos los focos del mundo River se centraron en los posibles refuerzos. Porque, después de la abrupta salida de Martín Demichelis, Marcelo Gallardo buscaba hacer borrón y cuenta nueva, con el objetivo de moldear el plantel a su gusto. Así empezaron a llegar nombres de experiencia y jerarquía, que rápidamente se pusieron a disposición para afrontar la Copa Libertadores.
No obstante, los arribos de Maximiliano Meza, Marcos Acuña, Fabricio Bustos y Germán Pezzella no solo le dieron un salto de calidad a River, sino que también dejaron como resultado un plantel bastante extenso. Es por eso que, con el ok de Marcelo Gallardo, Jorge Brito empezó a oxigenar el equipo: diagramó las salidas de los jugadores que no iban a ser tenidos en cuenta.
Oferta por Ferreira
Con este escenario, comenzó a gestarse una operación con un equipo de Brasil. “Cristian Ferreira es pretendido por Vitória. Saldría a préstamo por un año con opción de compra”, informó Paulo Filippini hace unos días. Y aunque las conversaciones parecían ir por buen camino, corren riesgo por el poco margen que tienen los clubes para negociar.
En la noche de este lunes 2 de septiembre cerrará de manera oficial el mercado de pases en el fútbol brasileño. A partir de ese momento, los equipos brasileños solo podrán inscribir jugadores que se encuentren libres, que hayan rescindido sus contratos antes del segundo día de septiembre. Una condición en la que no entra Cristian Ferreira, ya que tiene contrato con River hasta diciembre. ¿Terminó la novela?