Este domingo en el Estadio Más Monumental, Martín Demichelis vivió una noche muy particular, ya que se trató de su última función como entrenador de River. En un encuentro apático, el Millonario fue capaz de sacar ventaja sobre el final gracias a un golazo de tiro libre de Franco Mastantuono. Tras esto, el directo técnico dio un emotivo discurso.
Luego de la agónica victoria, Micho dio una conferencia, aunque en esta ocasión no recibió preguntas, sino que se despidió hablando en soledad. “Fui, soy y seré hincha de River, y el club está por encima de todos los nombres. A pesar de las ganas y fuerzas, porque estaba convencido de los jugadores, es lo mejor para todos. Estaba convencido de que necesitábamos un partido para cambiar las energías”.
Además, Demichelis dijo: “Ahora van a cambiar las energías, va a haber una sinergia entre gente, cuerpo técnico y jugadores”. Esto generó mucho revuelo en las redes sociales, ya que podría estar vinculado a la posible llegada de Marcelo Gallardo. El Muñeco, un viejo conocido de la casa, se reunirá este lunes con los dirigentes de River y todo indica que será el próximo DT.
“Fue un verdadero placer, estoy eternamente agradecido. Me tocó vivir la transición más grande y difícil de la institución, no sólo por el entrenador que se fue, sino por los jugadores que han dejado una huella en el club. Desde que llegué a Argentina fui un mal marido, un mal amigo, un mal padre. Me desviví por River”, remarcó el ex Bayern Múnich.
La autocrítica de Martín Demichelis
Después, Martín Demichelis hizo una autocrítica de su última temporada en River: “Como siempre, el entrenador es el primero y máximo responsable, me hago cargo de la situación. Antes de este con Sarmiento, de los últimos tres partidos, haber sacado un punto de nueve, y las formas del equipo ante Godoy Cruz, no han representado el ADN riverplatense. Sé que cometí errores”.
“No me voy de River, porque soy hincha, socio; quien me acompañó en esta aventura fue mi mujer, que es una guerrera, y mis hijos, y se hicieron mucho más fanáticos. Me había quedado pendiente no haber podido volver como jugador, y créanme que haber vuelto como entrenador y haber sido campeón, por haber visto la felicidad de la gente festejando, fui feliz”, afirmó.
Sobre los dirigentes, Micho recalcó: “Quien no me conoce puede pensar que voy a guardar rencor. Cuando se termina un ciclo es fácil enojarse con cualquiera de los que llevan adelante esta institución. Y yo les estaré siempre agradecido a Jorge Brito, a Matías Patanian, a Ignacio Villarroel, a Eduardo Barrionuevo. A Enzo Francescoli y Leo Ponzio, quienes jamás fueron irrespetuosos”.