En un encuentro intenso entre River y Boca, se dieron varios factores positivos y negativos para el millonario. Lo primero fue la expulsión de Marcos Rojo, un tanto polémica para algunos y por lo cual desde el banco xeneize comenzaron a quejarse. Luego llegó la posible lesión de Braian Romero.
La acción de su lesión llegó sobre el sector izquierdo cuando iba a la disputa junto a Carlos Zambrano. En medio de la corrida, el ex Defensa y Justicia se frenó y encendió las alarmas del millonario. En un diagnostico precoz y sin parte medico oficial, se trata de una lesión muscular. La mejor hipótesis que podría manejar el millonario es una contractura.
En los peores casos podría tratarse de un desgarro, lo que viene siendo común últimamente en los jugadores de River. En caso de que se de dicha lesión muscular, la baja mínima será de dos semanas y el máximo podría ser el mismo a un mes fuera de las canchas.
Ante la salida de Braian Romero, quien ingresó es Jorge Carrascal y se dejó a Julián Álvarez como único centro delantero. El colombiano se recostó sobre la banda izquierda, mientras que Santiago Simón se lanzó sobre el sector derecho. Sobre el medio Agustín Palavecino y Nicolás De La Cruz para juntar volantes y evitarle la cómoda salida al xeneize.
Previo al gol de Julián Álvarez, una posible alternativa para ingresar por Braian Romero era Matías Suárez, pero finalmente el muñeco se decidió por el colombiano. Una vez finalizado el encuentro se analizará si el jugador necesita hacerse estudios, en caso de que la molestia siga. Esperemos que solo sea un susto y el ex halcón pueda recuperarse a la brevedad.