Una de las novelas más extensas del mercado de pases llegó a su fin. Porque River alcanzó un acuerdo con San Lorenzo para adquirir el pase de Adam Bareiro. Y en la tarde del jueves fue presentado en el Estadio Monumental. “Mercenario”, escribieron los hinchas del Ciclón en las redes tras el anuncio del dinero que ingresará por el delantero.
El enojo en San Lorenzo
“Es hermoso. Es muy importante. Si es por eso que tomé la decisión de venir acá. Futbolísticamente, es algo hermoso para mí. Un club muy respetado a nivel mundial, conocido por todos. Tiene una grandeza única. Son cosas que te dan un poco más fácil la decisión de decirle que sí a River“, manifestó Adam Bareiro al recorrer el campo de juego.
“Ya espero ver el estadio lleno. Me va a tocar disfrutar de los hinchas. Espero que nos den alegrías y nosotros dárselas a ellos en la cancha”, culminó. Estas palabras fueron tomadas como mal intencionadas por parte de los fanáticos de San Lorenzo. Debido a que resaltó su llegada a un club grande. Lo cual permitiera entender que el anterior no lo era.
Lo cual dio pie a que surjan varios comentarios negativos. “San Lorenzo te quedó gigante“, manifestó un hincha. “Terminó demostrando que es un mercenario, se va a ser suplente cuando acá era el capitán… uno menos“, agregó. “Chau pesetero, va a ser bien recibido cuando vuelvas…“; señaló un fanático. Una relación que se rompió y es difícil que se recomponga.
¿Pagaron el doble de la cláusula?
Por otro lado, el paso de las horas permitió que surja una curiosidad sobre el dinero que River pagó para obtener el pase de Adam Bareiro. Debido a que San Lorenzo informó que recibirá 4.5 millones de dólares netos. Una cifra que se encuentra por encima de la cláusula de rescisión que había sido fijado en 3.5 millones.
Porque el monto informado fue libre de impuestos, y esto van a ser cancelados por el Millonario. Se estima que la transferencia se llevó a cabo en una cifra similar o superior a los 6 millones de dólares. Un valor que casi duplica a la cláusula de rescisión. La cual no fue ejecutada para no romper el pacto de caballeros del fútbol argentino.