El escritor es hincha fanático del millonario y de hecho, ha tenido libros dedicados al conjunto de Núñez. En dialogo con La Página Millonaria, Andrés Burgo expresó su amor: “River es un compañero de vida, es un amigo que está ahí. Está desde el comienzo de nuestras vidas y está hasta el final”.
La final fue un antes y un después para los hinchas de ambos equipos, para unos llegó la felicidad y para los otros el quedarse callados. El escritor comentó como fue escribir ‘La final de nuestras vidas’: “Escribir el libro sobre la final entre River y Boca de la Libertadores 2018 me vino bien. Porque me permitió salir de la locura de los que fueron esos 40 días, como que tenía una obligación por cumplir. River clasifica a la final un martes y Boca un miércoles”.
Y continuó su relato de como se dio: “El jueves me llaman de Planeta y me dicen que querían hacer un libro de la final. Lo primero que yo les dije fue ‘yo ya escribí un libro del descenso de River. De ninguna manera voy a escribir sobre una hipotética vuelta de Boca en la cancha de River’. Y lo empezamos a escribir tanto yo como un escritor de Boca”.
Además, comentó como vivió los días previo a la gran final: “Era tal el nivel de obsesión, de cómo todo acaparó ese partido. Yo quería que el superclásico me devuelva la vida. El único momento en que no pensé en la final fue cuando fui al cine a ver la película de Freddie Mercury, salí del cine y me acordé del partido. Yo no quería jugarlo, era una revancha todo el tiempo, pero terminó siendo lo mejor que nos pudo haber pasado”.
Una vez consumada la victoria, River era campeón de América en Europa: “La imagen que me queda de aquella final fue a la salida, los subtes de Madrid repletos de hinchas de River, todos a los saltos. Me encontré a un amigo a la salida del estadio y ahí le dije ‘acabamos de ver el partidos de nuestras vidas’. Yo casi no veo el segundo tiempo del suplementario porque sabía que lo que pase ahí iba a repercutir todo el tiempo. La final fue atemporal, sin fecha de vencimiento”.