River sabe que tiene desafíos importantes por delante. Sin embargo, el último amistoso ante Independiente Rivadavia por 4-0 dejó mucho que desear. Y algunas preocupaciones con respecto a lo colectivo e individual. En este sentido, quien atraviesa una situación bastante llamativa es Manuel Lanzini, que volvió a la titularidad.
La realidad es que, en el último mercado de pases de junio de 2023, River rompió con las especulaciones que resonaban y metió un bombazo. De manera silenciosa, cerró el acuerdo por la vuelta de Manuel Lanzini. El volante se calzó la camiseta del club de sus amores tras nueve años en el extranjero. Sin embargo, no fue lo que se esperaba en cuanto a las expectativas.
Manu llegó a River tras sus exitosos ciclos en Arabia Saudita y una última etapa en el West Ham de la Premier League. Por lo que, en ese preciso momento, la ilusión en los hinchas estuvo latente por volver a verlo con la banda roja. Sobre todo, al tratarse de un nombre que viene siendo figura en una de las ligas más trascendentales del mundo del fútbol.
Lamentablemente, su retorno no fue el soñado. Porque Lanzini no superó esas expectativas. En 2023 no marcó goles, no brilló y cerró el año como uno de los suplentes del elenco de Demichelis. Aunque el DT le brindó minutos y hasta a veces lo ubicó como titular, igualmente no rindió. Y para el colmo, este 2024 no arrancó de la mejor manera.
Porque el 20 de enero pasado, en un duelo de pretemporada ante Pachuca en Estados Unidos, Manu tuvo que abandonar el campo de juego con una fuerte molestia física. Y esa dolencia se terminó convirtiendo en un desgarro que duró alrededor de 40 días. Hace unos días recibió el alta médica y ayer volvió a la titularidad ante Independiente Rivadavia. Sin embargo, su nivel no fue el mejor. Y sigue atravesando una racha floja en cuanto a sus presentaciones en River. Algunos hinchas imaginan que es un ciclo que podría terminarse dentro de poco…