River no mostró su mejor versión contra Independiente y finalmente terminó igualando 1-1 un encuentro que perfectamente pudo haber perdido por la diferencia de rendimientos entre un equipo y el otro. Uno de los más destacados fue Miguel Borja por parte del Millonario, quien además de anotar un gol se mostró más que activo y con hambre de ganar.
En medio del encuentro se dio una situación más que particular. Sobre el final del partido el Colibrí fue hacia un costado del campo y comenzó a presionar a Saltita González para recuperar la pelota, pero todo terminó en una serie de agarrones y forcejeos donde el delantero colombiano terminó viendo la tarjeta amarilla.
Luego del Clásico le consultaron a Saltita González qué fue lo que pasó con Borja en esa acción y el hombre de Independiente le bajó el tono a la situación y respondió de una manera bastante particular. “Cuando lo miré estaba grandote, así que regulé”, aseguró entre risas dialogando con TNT Sports. De todas maneras aclaró que “son cosas del partido” y no pasó a mayores.
De lo que sí se siguió hablando fue de la acción donde Independiente reclama penal de Leandro González Pírez sobre Gabriel Ávalos. El árbitro de campo consideró que el defensor de River llegó antes a la pelota y logró despejarla, pero desde el Rojo están muy seguros de que hubo un toque a la rodilla del delantero paraguayo que evitó que pueda patear.
Néstor Grindetti, presidente del club de Avellaneda, habló con el medio partidario Rojo de pasión y allí expresó su molestia no solo por el fallo final sino también por la falta de intervención del VAR. “En la TV se ve que fue. Las jugadas se pueden discutir o no, lo que no puede pasar es que el VAR no llame. Ahí es donde aparece la suspicacia”, aseveró.