Antes del primer minuto hubo una oportunidad en el Monumental. Fue para Independiente Rivadavia, que llegó tras un anticipo de Victorio Ramis. Pese a que parecía que la pelota no representaba peligro para River, Franco Armani no quiso complicaciones y despejó al tiro de esquina. De esta manera, La Lepra avisaba en el amanecer del compromiso.
Pese a esta aproximación, la primera importante fue para el Más Grande. Tuvo lugar a los 6 minutos, cuando Andrés Herrera mandó un centro pasado al área. Por detrás de los defensores entró Facundo Colidio, quien metió el frentazo y dejó sin oportunidades a Gonzalo Marinelli. Pero para su mala fortuna, la pelota se estrelló en el palo y el grito millonario se vio ahogado.
Antes del primer cuarto de hora probó Claudio Echeverri desde la puerta del área, pero su remate no complicó en exceso a Marinelli. Ahí no terminó el vendaval de River, que casi de inmediato estuvo a punto de abrir el resultado: Rodrigo Aliendro definió tras un rebote largo del arquero, sin embargo, le faltó precisión y la pelota se perdió al saque de arco.
De igual manera parecía que el gol estaba al caer, en gran parte por la rebeldía de Facundo Colidio. Pero el ansiado festejo llegó gracias a otros protagonistas, que aprovecharon a la perfección un tiro de esquina. Resulta que el Diablito Echeverri mandó un punzante centro al corazón del área, mientras que Miguel Borja puso la cabeza para despertar la locura del pueblo riverplatense.
Casi a los 30′ el Colibrí estuvo a nada del segundo, pero después de su oportuna aparición dentro del área, estrelló su remate en el travesaño. Aunque iba a tener una rápida revancha, ya que un par de minutos después, le puso moño a una gran corta y tranquilizó a Martín Demichelis. En definitiva, el Millo fue mucho más que el conjunto mendocino tras los primeros 45 minutos, por lo que gana bien en el Monumental.