Mientras River sigue luchando por ganar el Torneo de la Liga Profesional, el otro tema que preocupa a los hinchas tiene que ver con la continuidad de Marcelo Gallardo. El contrato del Muñeco vence en diciembre próximo y su futuro aún es una incógnita. Es por esto que a pocos meses de las elecciones, el oficialismo puso en marcha el operativo seducción. Y para convencerlo están trabajando en un impresionante proyecto.
Sabido es que Marcelo Gallardo es un entrenador que no solo se centra en lo futbolístico, sino que su labor también abarca muchas otras áreas. Desde su llegada a mediados de 2014, el Muñeco inició un proceso a largo plazo que prometía ordenar a River en todos los ámbitos. Y vaya si lo hizo. Además de conseguir enormes resultados dentro de la cancha, el club creció en cuanto a infraestructura, para alegría de los hinchas.
Con este objetivo, para el DT es muy importante que los dirigentes estén igual de metidos que él, y es algo que lo preocupa mucho. A tal punto es esto que se especuló con la posibilidad de que se marche, ya que no notaba un total compromiso. Es que el vínculo entre Gallardo y River termina a fin de año, y con el cambio de autoridades que habrá en diciembre, su ciclo podría cerrarse.
Las campañas electorales de los seis candidatos ya comenzaron, y desde el oficialismo buscarán continuar al mando con la dupla Brito-Patanian. Por supuesto que uno de sus caballitos de batalla para captar votos es convencer al Muñeco de que se quede. Y hace algunas semanas iniciaron el operativo seducción. Justamente, la actual dirigencia apunta a tentar a Gallardo con un impresionante proyecto en las instalaciones del club.
Concretamente, la idea es construir un lujoso hotel dentro del River Camp para que el plantel pueda concentrar. De esta manera, los futbolistas ya no tendrían que alojarse en el Monumental o en cualquier otro sitio, y tendrían habitaciones con todas las comodidades en Ezeiza. Sin dudas, se trata de un ambicioso sueño que el oficialismo quiere hacer realidad y que el Muñeco pueda disfrutarlo, ya que es su viejo anhelo.