El partido arrancó de la mejor forma posible en el Estadio Monumental. Ya que después de una gran asistencia de Esequiel Barco, Facundo Colidio controló dentro del área y abrió el resultado. Como quedó a la vista, River no se conformó con esta conquista, y un par de minutos más tarde, aprovechó su jerarquía para estirar la ventaja.
Miguel Borja fue el autor del segundo, quien cabeceó en soledad dentro del área del Fortín y la mandó a guardar. Diez minutos más tarde el Colibrí dejó a la vista su tremendo nivel, debido a que desvió un centro preciso de Esequiel Barco y empezó a gestar la goleada. De esta manera, los fanáticos disfrutaron de la mejor versión del equipo de Martín Demichelis.
Y tuvieron otra alegría antes del cierre de la primera mitad, tras una jugada que destaca por su belleza. A puro toque, el Millo pisó el área de Vélez y dejó mano a mano a Facundo Colidio: el delantero no perdonó y puso el 4 a 0 para la locura de la parcialidad presente en el Monumental. En este contexto los equipos se fueron al descanso, palpitando un complemento que prometía muchas emociones.
Así comenzó, dado que después de los primeros 10 minutos, Miguel Borja convirtió el tercero de su cuenta personal. Tuvo lugar tras un intento de rechace de Emanuel Mammana, que superó a Marchiori y dejó la pelota debajo del arco de Vélez. En consecuencia, el Colibrí puso la cabeza y estiró la diferencia en una noche que pintaba para ser histórica.
Aunque con el correr de los minutos River fue bajando la intensidad, por lo que el resultado no volvió a moverse en la noche del domingo. De igual manera los fanáticos millonarios disfrutaron de una goleada espectacular en el Estadio Monumental, que da lugar a la ilusión en el arranque del primer semestre del año.