Si hubo uno de los partidos que se llevó las miradas en el país fue el cotejo de la Selección ante Bolivia. Pero la actuación icónica de Lionel Messi en el nuevo Monumental con su hat-trick con la Albiceleste tuvo algo personal que no había experimentado en suelo argentino hasta entonces: jugó como él ambicionaba y el campo de juego tuvo mucho que ver.
El astro del fútbol mundial disfrutó de un nuevo verde césped que lo hizo sentir como en Europa, tanto a él como al resto de los protagonistas de la Selección. “La cancha estaba rápida. Da placer y gusto jugar en una cancha así”, elogió Lionel Scaloni al campo al que todavía ni siquiera el propio River le pudo sacar provecho en 17 partidos jugados.
Es que, el conjunto de Marcelo Gallardo había estrenado su nuevo césped híbrido el 20 de febrero y con el mismo resultado que la Argentina: fue un 3-0 a Rosario Central. Pero la diferencia de los de Scaloni es que dejaron divisar que la adaptación no sería simple. Y lo que para el DT de la Selección fue una virtud -la cancha rápida-, para los del Muñeco hoy parece una complicación.
Porque si bien este Millonario tiene todo para saber cómo encarar el panorama y potenciar su juego deseado y sincronizaciones vertiginosas, aún le falta poder acostumbrarse. Y un claro ejemplo es lo que sucede con el pique de la pelota. Y hay otra situación que atenta contra el aprovechamiento porque perdió a varios talentos y hoy hay mucha irregularidad.
Una estadística que preocupa
En fin, son algunos aspectos que pueden exponerse lo que arrojan los números detallados por Diario Olé. Dado que, de los 17 partidos disputados en este renovado Monumental, apenas ganó ocho y perdió los demás cinco. O sea, ganó poco más de la mitad de los puntos en juego: el 55 por ciento. Por lo que, es un dato que alerta a los de Núñez.