Juanfer Quintero llegó a River a principios del 2018 como uno de los refuerzos clave que pidió Marcelo Gallardo para ir en búsqueda de la Copa Libertadores y ciertamente no se equivocó en lo más mínimo. En ese momento el zurdo era un desconocido para el público en general, aunque rápidamente empezó a mostrar credenciales de lo que podía dar.
En diálogo con Clank!, el podcast de Juan Pablo Varsky, el colombiano habló de absolutamente todos los temas y una de las cuestiones a las que se refirió fue justamente a sus primeros meses con la camiseta de La Banda, donde tomó una decisión sumamente importante a nivel personal para poder dar el máximo y triunfar.
“Cuando llegué a River estaba muy enfocado. Le dije a mi familia que no quería desperdiciar ese momento de mi carrera. Le dije a la mamá de mi hija que no se lo tomara personal, pero necesitaba estar 100% enfocado solo en jugar y por eso en ese primer momento se quedaron con mi hija en Colombia”, comentó en primer lugar.
Luego agregó: “Esa decisión de venir solo me sirvió mucho. Me la jugué, y por suerte ella lo entendió. Traje a uno de mis primos y a mi mejor amigo para que solamente me ayuden a entrenar, descansar, y al otro día volver a entrenar a un nivel de exigencia total con Marcelo. Tenía que ser exitoso, y eso me llevó a ser ermitaño”, aseguró Quintero.
Por último se refirió a las críticas que recibió sobre su físico, recordando una vieja frase que patentó. “Ni bien llegué a Argentina me criticaron mucho, porque decían que estaba excedido de peso, y por eso dije que no era gordo, sino que era nalgón”, concluyó Juanfer, quien finalmente pudo lograr lo que tanto esperaba y dejar huella en la historia de River.