En el verano de 1985, el mercado de pases del fútbol argentino se sacudió de gran manera. Porque Oscar Ruggeri y Ricardo Gareca pasaron sin intermediarios de Boca a River en cuestión de días. “Un acto de bronca”, manifestó el exdelantero que brindó algunos detalles que lo empujaron a tomar aquella decisión que tiene consecuencias hasta la actualidad.
¿Qué pasó?
La contratación de Diego Maradona demandó una gran inversión que Boca no estaban en condiciones de realizar. Algo que quedó expuso cuando se produjo la salida del astro al Barcelona de España. Porque alguien debía pagar los esfuerzos económicos que se habían llevado a cabo. Y los que padecieron esto fueron los jugadores que se quedaron en el plantel.
“Lo que hicimos nosotros pareciera que… lo llaman traición, lo llaman de todo tipo. Era la peor época de Boca, si hoy lo hablas es un cuento, le debían ocho meses al plantel y estaban a punto de quedar todos libres. Estaba para más para la quiebra que para otra cosa. Vino Maradona, y su después fue un caos”, manifestó Ricardo Gareca en TyC Sports.
Los hechos señalan que el defensor y el delantero quedaron libres, por lo tanto esto provocó que reciban varias ofertas. Una de ellas salió de las oficinas del Estadio Monumental. “En un acto de bronca fue donde resolvimos irnos para River. Durante esa época la pasamos muy mal y de manera muy injusta“, agregó. El Tigre estuvo poco tiempo, porque luego se marcho al fútbol colombiano.
De casi dirigir a River a ¿DT de Boca?
Tras la salida de Marcelo Gallardo, los rumores señalaban que Ricardo Gareca era uno de los candidatos a quedarse con el puesto de entrenador del plantel profesional de River. Eso sí, los directivos tenían que lograr su desvinculación de Perú. Sin embargo, la opción elegida fue la de Martín Demichelis. El paso del tiempo expone que ahora suena para reemplazar a Jorge Almirón en Boca.