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River en redes

Imperdible momento: dos jugadores de Panamá sortearon de manera muy particular la camiseta de Enzo Fernández

Minutos desopilantes se vivieron en el Monumental. Argentina le ganó 2-0 a Panamá y los jugadores rivales querían quedarse con las casacas.

Enzo Fernández
Fuente: Captura TyC Sports

Argentina venció 2-0 a Panamá en el estadio Monumental en un partido que no tuvo demasiado atractivo futbolístico. Sin embargo, permitió festejar el gol número 800 de Lionel Messi en su carrera. Y, además, una vez más se pudo ver a los rivales intercambiando las camisetas con los campeones del mundo. Pero, en el caso de Enzo Fernández, dos jugadores de Panamá sortearon por su casaca de manera muy particular.

Con un tiro libre formidable, Messi le puso la frutillita del postre a una noche de mucha emoción. Más que nada en la previa, con el recibimiento y el himno. Se pudo ver a los jugadores muy conmovidos, mirando lo que sucedía a su alrededor. Eso le sucedió al propio capitán, al Dibu Martínez, a Di María y hasta Enzo Fernández. Un hijo de la casa.

Enzo y Julián Álvarez, quienes jugaron desde el arranque, fueron los únicos ex River que vieron acción. El resto permaneció en el banco de suplentes esperando por una oportunidad. De hecho, ambos salieron durante el segundo tiempo. Aunque el volante fue protagonista una vez terminado el partido de un momento muy particular e imperdible.

Panamá hizo un partido más que digno y dispuso de un equipo plagado de suplentes. Pero, llamativamente, dos jugadores hicieron un piedra, papel o tijera para ver quién de ellos se quedaba con la camiseta de Enzo. Mientras lo definían y se advertían entre ellos que no hicieran trampa, el volante miraba atónito y se divertía por la situación.

Lo más gracioso es que tardaron demasiado en definirlo. Por ese motivo, Enzo se empezó a alejar de los dos jugadores panameños. ¿Qué fue lo que pasó? Ninguno se llevó la casaca del ex River. Minutos que se viralizarán en las redes por lo que significó. Pero, claro, no era una sorpresa que los rivales quieran más que nunca una casaca de los campeones del mundo.